Con la llegada del calor y el final de algunos de nuestros cursos intensivos y extensivos, en la Escuela Hablamos hemos querido celebrar una fiesta con todos nuestros alumnos.

Le hemos pedido a uno de nuestros estudiantes que nos diga cómo fue su experiencia y esto es lo que nos contó:

El día 27 de junio mi escuela organizó una fiesta para celebrar el comienzo del verano. He estudiado en la escuela desde marzo, cuando comencé con un grupo de A2 y en junio terminamos el nivel B1. Así que, después de aprobar el examen, todos teníamos ganas de disfrutar.

La fiesta se celebró en la Escuela Hablamos y sus profesores tenían preparados muchos juegos, actividades y sorpresas para los alumnos. Lo que más me sorprendió cuando llegué es que habían decorado toda la clase con globos y objetos típicos del verano. También había cosas como gafas de sol de colores, collares de flores o faldas hawaianas con las que podíamos hacernos fotos. ¡Fue muy divertido! También había un flotador muy grande con forma de flamenco, yo no conocía esta palabra (pensaba que se decía flotadoiro), así que en la fiesta también aprendí mucho vocabulario.

Como en todas las fiestas españolas, la comida es muy importante. Los profesores de Hablamos tenían preparados muchos alimentos y bebidas para nosotros y también los alumnos trajeron comidas típicas de sus países. Tuve la oportunidad de probar platos típicos de lugares muy diferentes: Brasil, Pakistán, Siria, Inglaterra, Filipinas, Francia, Japón… ¡estaba todo muy riquísimo!

Pero antes de empezar a comer todos estos platos deliciosos, los profes de la escuela tenían una sorpresa preparada: visitar un mercado tradicional cerca de la escuela en el que íbamos a realizar una competición por grupos. Nos dividimos por equipos y tuvimos que buscar algunos puestos de comida, hablar con los vendedores y hacer fotos a algunos productos. Mi equipo no fue el ganador porque otros fueron más rápidos, pero nos lo pasamos muy bien igualmente.

Una de las cosas que más me gustó de la fiesta fue que pude hablar con alumnos de otros grupos y conocer a gente de muchos países. También pude hablar con todos los profesores de la escuela. Estaba mi profe del grupo de B1, Begoña, que como siempre fue muy simpática conmigo y me preguntó por mis planes para el verano.

Me lo estaba pasando muy bien, hablando con mucha gente y practicando mucho español. Pensaba que la fiesta ya se iba a terminar, pero tenían preparada una sorpresa final: un sorteo con regalos. ¡Qué ilusión! Metimos nuestros nombres en un bote y mi profe Begoña sacaba algunos de los papelitos al azar. ¡Fui uno de los ganadores! El premio fue una bolsa con el logo de Hablamos, una taza con forma de piña súperdivertida y un cuaderno muy bonito para poder seguir estudiando español. Ah, y también un abanico: ¡muy importante para el calor del verano en Madrid!

Y así terminó la fiesta llena de emociones positivas: he visitado un mercado tradicional, he probado comida de distintos países y me llevo unos bonitos regalos de recuerdo. Y lo mejor: he podido hablar en español con los estudiantes y profesores y he comprobado que mi nivel es muchísimo mejor desde que estudio en esta escuela.

Como veis la fiesta de verano fue una oportunidad más de practicar español en inmersión, con profesores nativos y de manera divertida. Si quieres mejorar tu nivel Apúntate en Hablamos y disfruta de nuestras clases y nuestras actividades culturales. ¡Te esperamos!

Hablamos - full-on Spanish!